Hoy nos toca visitar desde Cienfuegos uno de los enclaves naturales más bonitos de Cuba, El Nicho. Para llegar a El Nicho tenemos varias opciones: coche de alquiler (si nos movemos de esta manera por el país), taxi compartido (es el medio mas económico, el principal problema es conseguir a alguien que vaya con nosotros) o taxi privado (la manera más cómoda pero tambien la más cara). Finalmente nos decantamos por esta última, en la calle nos habían ofrecido el trayecto para dos personas por 50 cucs pero finalmente lo cogimos en nuestro alojamiento por 60 cuc (nos hacía ilusion ir en un coche clásico, un Chevrolet del 56). Otra opción, si vuestro viaje continua hasta Trinidad desde Cienfuegos, es hacer el Nicho y proponerle al taxista que os deje al finalizar la visita en Trinidad, os saldrá más caro pero ahorraréis dinero si vais hacer ambas cosas por separado ya que El Nicho queda más o menos a mitad de camino entre ambas ciudades.
Tras una hora y algo de trayecto llegamos a El nicho, situado en una zona de montana a unos 50 km de Cienfuegos. Al estar en una zona algo elevada la temperatura es más fresca y conseguiremos escapar del calor de la ciudad.
La entrada es de 10 cuc por persona pero merece completamente la pena. El Nicho está compuesto por una corta y sencilla ruta circular con varias cascadas y pozas donde podremos bañarnos, asi que sera imprescinbible un bañador y una toalla.

Avisamos al conductor de que nos quedaríamos unas 3 horas en el parque, pagamos la entrada y comenzamos la visita. A los pocos metros nos encontramos con un restaurante donde mas tarde comeriamos antes de volver hacia Cienfuegos. Tras andar unos 500 m nos encontramos con la primera poza, nos sorprende los cristalina que esta el agua.
Como había un par de grupos decidimos continuar el camino a ver si conseguíamos estar solos en alguna de las pozas. Tras pasar un puente hecho con troncos y subir una pequeña cuesta llegamos a una cascada bastante grande con una pequena poza donde apenas entran dos personas, la cascada es muy bonita pero muy pequena para el baño asi que decidimos continuar hasta la que sería la poza mas grande y bonita del parque, impresionante.
Nos quitamos rápidamente la ropa y nos fuimos para el agua, estaba congelada aunque esto no es problema ya que al poco tiempo de meterte está perfecta. En esta poza pasamos la mayor parte del tiempo hasta que decidimos volver sobre nuestros pasos para bañarnos en la primera poza de la ruta ahora con menos gente.



Tras un buen rato a remojo el hambre se volvió protagonista asi que nos fuimos al restaurante del parque donde comimos cada uno un sandwich, un postre y dos bebidas por unos 6 cuc por persona. Todo esto amenizado con música Cubana, ¿qué más se puede pedir? De camino paramos a darnos el último baño.
Aquí ponia fin nuestra visita a uno de los lugares más bonitos de Cuba, El Nicho. Nos despedimos con pena y ponemos rumbo de nuevo hacia Cienfuegos donde pasaríamos el resto de la tarde.